Seguridad
Estar seguro, estable, conforme con una vida sencilla y hasta mediocre a veces, ser feliz con lo que se tiene y no pensar en lo que falta, dormir con sueños vacíos, jugar a una seudo felicidad, sentirse tranquilo, si, pero sin sobresaltos, sin la alegría que provoca una sorpresa inesperada, una sonrisa cómplice, o una lagrima de emoción.
Estar seguro es vivir estático, con rutinas y relojes constantes, indicándonos horas precisas para hacer cosas que no siempre nos agradan, pero que son políticamente correctas, estar seguros es dejar de decidir un viernes salir de improviso, es la incapacidad de sentirnos vivos, de escuchar la voz de un niño y creer en que con su piedrita puede golpear una estrella.
La seguridad o estabilidad nos quita eso, la emoción de vivir al borde de la cornisa, de pasar del llanto a la risa y de la risa al amor, la seguridad nos priva de vivir y nos obliga a sobrevivir en un mundo sin colores, sin sorpresas ni sobresaltos, nos corta las alas, pero nos da un mausoleo propio en el cual morir.
¿Y saben los triste de esto? es que a la gente le gusta vivir seguro, y no snetirse vivo...
Zingara
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